Tratamientos que sanan
El arte de las agujas
Si consideramos el cuerpo como una inmensa autopista que está atravesada por canales de energía, podemos establecer que al estimular una zona obtendremos alteraciones en una zona diferente.
En este principio se basa la acupuntura, un tratamiento que consiste en la punción de determinados puntos en el cuerpo (acupuntos), con el propósito de prevenir, tratar y curar enfermedades, además de potencializar algunas funciones corporales.
Para el pueblo chino, la acupuntura representa el tratamiento de sanación más completo y sublime, ya que no solo consiste en la ubicación exacta de los puntos energéticos estratégicos, sino también en la determinación mental del médico que interviene el cuerpo al tiempo que hace contacto con las energías del cielo y de la tierra.
Electroacupuntura
Con esta técnica se añaden pulsos de corriente eléctrica baja en las agujas, con el fin de controlar de forma rápida los síntomas que están siendo experimentados por el paciente.
Aurículoacupuntura
Este tratamiento se enfoca en la estimulación de puntos en las orejas a través de agujas o pequeños balines que se adhieren a la piel y que el paciente puede estimular durante los siguientes tres días.
Cráneoacupuntura
La cabeza representa todo el organismo, es por ello que esta técnica estimula puntos en el cráneo que generan una influencia en diferentes partes del cuerpo. Es así como se obtienen resultados globales en el estado de salud de las personas.
El arte del masaje
Los beneficios del masaje se conocen hace cientos de años. Hipócrates, un famoso médico griego, los mencionó en sus tratados de medicina, haciendo referencia al modo en que relajaban los músculos, distendían los nervios y movilizaban las articulaciones. Pero con el tiempo se ha podido comprobar que sus resultados son más amplios.
En varios periodos de la historia de China se evidencia el uso de esta técnica por parte de emperadores, médicos consejeros e incluso filósofos de la talla de Lao Tse, Confucio y Mencio. Ellos no solo reconocieron la virtuosidad del masaje en el tratamiento de enfermedades, también identificaron cuán esencial es combinarlo con ejercicio, contacto con la naturaleza y una buena alimentación.
Estos antecedentes son la razón por la cual esta técnica fue incorporada como rama terapéutica en la Medicina Tradicional China, donde tomó el nombre de Tui Na. Se trata de un proceso mecánico que el médico lleva a cabo con sus manos, muñecas, antebrazos, codos, rodillas y pies. Los movimientos pueden ser rápidos, lentos, bruscos o suaves, según la meta terapéutica que este tenga con el paciente.
El masaje chino moviliza la energía y la sangre, genera calor, aumenta la nutrición y oxigenación de los tejidos, promueve el incremento de glóbulos rojos y blancos, aumenta la inmunidad y facilita la eliminación de los desechos celulares. También puede liberar endorfinas que alivian el dolor.
En perspectiva, el Tui Na restablece el equilibrio entre el yin y el yang porque aumenta la energía vital, mitiga enfermedades, sirve como analgésico, recupera la posición natural de los huesos y la función de los músculos, fortalece las articulaciones e influye positivamente en diversos canales y órganos.
El arte de las plantas medicinales
Comunidades indígenas y ancestrales de todo el mundo han desarrollado prácticas médicas exitosas basadas en el uso de plantas y yerbas sagradas.
En el caso de la Medicina China se destaca un procedimiento terapéutico llamado moxibustión, que consiste en la combustión de una planta para introducir calor en el cuerpo.
La técnica se lleva a cabo mediante la quema directa o indirecta de cilindros de moxa sobre la piel, hechos a partir de la molienda y compresión de hojas de la artemisa, una planta de origen europeo también conocida como artemega, ceñidor, yuyo crisantemo, hierba de San Juan y madra. Esta es la más común en la moxibustión, aunque también se pueden usar otra hierbas o materiales de efecto termogénico.
El procedimiento parte del principio de que la esencia del fuego es caliente, mientras la esencia del agua es fría. Así, aunque se utilicen compresas de agua caliente para aliviar ciertos síntomas como espasmos musculares o cólicos menstruales, el calor producido sobre el cuerpo será temporal. En cambio, con el uso de una moxa la estimulación térmica no solo es más duradera, sino uniforme, por lo que sus efectos terapéuticos son más efectivos.
El arte de la presión al vacío
Como su nombre lo indica, esta técnica genera presión al vacío en diferentes puntos del cuerpo, con el propósito de mejorar la circulación de la sangre, oxigenar los tejidos y aliviar diversos síntomas, entre ellos el estrés, el cansancio, el espasmo muscular o la celulitis.
En Medicina Tradicional China se le conoce como ventosaterapia, ya que el médico utiliza unos instrumentos denominados ventosas (copas de vidrio, silicona o porcelana), que succionan la piel, aumentan el diámetro de los vasos sanguíneos.
La presión al vacío elimina los estancamientos y genera un cambio estructural y funcional en las células, especialmente en el tejido conectivo, puesto que despega la bolsa que recubre los músculos, denominada fascia.
Las ventosas se pueden aplicar mediante tres técnicas: vacío generado por fuego (consume oxígeno); vidrio y porcelana (simples o calentadas); y neumática y bambú (simples o medicadas).
La sangría, por su parte, es una técnica en la cual se punza una zona del cuerpo a diferentes niveles de profundidad, con el fin de liberar la presión sanguínea y obtener resultados terapéuticos que mitigan los estancamientos energéticos y alivian diversos dolores.
El arte del acutomo
Este es un procedimiento micro invasivo, cuyo propósito es tratar lesiones crónicas de los tejidos blandos, tales como la piel, los músculos, los vasos sanguíneos, los ligamentos o los tendones, entre otros. El principal campo de acción es la restauración de afecciones del sistema osteomuscular.
El acutomo, que recibe su nombre por el instrumento que se utiliza en la técnica, está orientado al restablecimiento del equilibrio funcional del tejido afectado.
El arte de la sueroterapia
Todos estamos expuestos constantemente a contaminantes, moléculas que están presentes en todo lo que usamos y que, sin saberlo, nos intoxican poco a poco. Estos “disruptores endocrinos” generan enfermedades a largo plazo: obesidad, insomnio, diabetes, infertilidad, hipotiroidismo, entre otras.
A diferencia de los sueros comunes, que se utilizan para administrar medicamentos, los que se usan en la sueroterapia administran diferentes vitaminas, oligoelementos y fármacos biológicos naturales: son revitalizantes y dan un impulso para que el cuerpo se regule a sí mismo.
La sueroterapia es una técnica valiosa por su efecto inmediato y por la seguridad con que se administra el tratamiento: se inyecta de manera intravenosa durante la consulta.
La sueroterapia es más efectiva que otros tratamientos. Por ejemplo, cuando el detox depende del paciente, a veces no ingiere las dosis con la prescripción debida, de modo que los efectos para la salud no son los óptimos.
Las dosis y el tipo de suero que utilizo con cada paciente varía según el diagnóstico realizado en consulta.
Entre las maniobras utilizadas en esta técnica se encuentran la desfibrinación vertical cortante y no cortante, el abatimiento horizontal y el picoteo trepidatorio o despellejamiento.
El arte de la fitoterapia
El uso de plantas medicinales es una práctica ancestral, basada en la observación, la experimentación y los principios filosóficos de la medicina, por eso valoro tanto la posibilidad de vincularlas en mis tratamientos. Durante mucho tiempo los remedios naturales, y sobre todo las plantas medicinales, fueron el principal e incluso el único recurso del que disponían mis colegas en la antigüedad.
La fitotetapia nos ha permitido profundizar en el conocimiento de las especies vegetales que poseen propiedades medicinales, para ampliar la experiencia en el empleo de los productos que se extraen de ellas. Por eso siento que, al incluirlas en las fórmulas de prescripción, hago uso de los tesoros de la naturaleza, ¡es como volver a las raíces de la medicina!
Las plantas son muy complejas y hay que saber formularlas, de lo contrario, pueden llegar a ser tóxicas para ciertos organismos, por lo cual su uso debe estar acompañado por una voz experta.