El modelo de intervención de la dra. Claudia Bermeo
A diferencia de otras médicas alternativas, la doctora Claudia contempla una visión integral del ser humano, en la que se combinan saberes orientales y occidentales; amplia trayectoria clínica; entrenamiento físico y meditación con música. Esta caja de herramientas le ha permitido definir un modelo de intervención que articula la medicina con la espiritualidad.
La consulta paso a paso
1. Presentación y diagnóstico
Durante la primera cita se lleva a cabo un diagnóstico integral que toma como punto de partida el motivo de consulta. Posteriormente se analizan los niveles de energía, la calidad del sueño, el tipo de alimentación, la temperatura corporal, los líquidos orgánicos, las texturas del cabello, los ojos, la piel, la lengua y las uñas, y el estado emocional, incluyendo las reacciones que toma la persona ante los problemas cotidianos.
En esta conversación también se interroga por antecedentes patológicos, quirúrgicos, alérgicos y familiares; las últimas hospitalizaciones y los medicamentos y suplementos nutricionales que toma el paciente.
2. Examen físico
El examen físico más importante de la Medicina Tradicional China es el pulso y la lengua. Ambos procedimientos se desarrollan al inicio de la etapa diagnóstica. Además, se toman el peso, la talla y los signos vitales, y luego se hace una primera palpación para identificar puntos de acupuntura en zonas que el paciente ha podido identificar como dolorosas. Es entonces cuando la doctora Claudia puede determinar cuál es el desequilibrio que experimenta la persona, y dar inicio al tratamiento.
3. Terapia
Son varios los saberes y técnicas que le permiten a la doctora Claudia intervenir los cuerpos de sus pacientes para aliviar de forma inmediata síntomas como el dolor, la inflamación, el ardor, las alergias y la pesadez, entre muchos otros. De hecho, desde la primera consulta las personas pueden percibir cómo se mitigan sus malestares físicos, al tiempo que se sosiegan el alma y el pensamiento.
Las técnicas aplicadas varían dependiendo de las necesidades que hayan sido identificadas en la etapa diagnóstica. Entre estas están la acupuntura, electroacupuntura, cráneoacupuntura, ozonoterapia, moxibustión, masaje chino, acutomo, terapia neural, kinesiotape, plasma rico en plaquetas en sitios de acupuntura, sangría y ventosas.
La intervención se combina con musicoterapia, pues está comprobado que la música puede relajar al paciente al generar endorfinas y otras sustancias que facilitan el flujo de energía. En este punto la invitación es desconectar la mente de los asuntos cotidianos y llevarla al momento presente, incluso hasta introducirla en el cuerpo para recorrerlo, saludar a todos los órganos y afirmarles que están sanos.
4. Recomendaciones y proyecciones
Al finalizar la sesión de terapia se lleva a cabo una breve conversación de cierre en la cual se brinda una explicación del estado global de salud de la persona y los órganos o energías que se encuentran en desequilibrio desde la perspectiva de la Medicina China.
Es necesario llevar a cabo un tratamiento de largo plazo para obtener resultados contundentes. El tiempo de acompañamiento y el número de sesiones dependen del estado de afectación de cada persona, y de que esta lleve a cabo las acciones recomendadas desde el punto de vista médico, tales como una alimentación apropiada, ejercicio físico regular, asistencia recurrente a las terapias y la administración de medicamentos, si llegaran a ser necesarios.
El proceso de sanación es un trabajo en equipo entre la médica y su paciente. Serán necesarios unos altos niveles de consciencia, aceptación y fuerza de voluntad para restablecer el equilibrio.